Alrededor de 675 millones de personas carecen de acceso a la energía eléctrica en el mundo, según datos del Banco Mundial. Mientras que en México, la cifra superaría el millón. Para contribuir a cerrar esa brecha, en Iberdrola México creamos el programa Luces de Esperanza, que lleva electricidad a comunidades rurales de Oaxaca y San Luis Potosí, mediante la instalación de sistemas fotovoltaicos.
Parte importante de Luces de Esperanza se enfoca en la educación sobre la energía renovable. Tras la instalación de los paneles solares en viviendas y centros comunitarios, organizamos talleres para concientizar a la población sobre el uso eficiente de la energía en alianza con la asociación sin fines de lucro Proyecto ConcentrARTE.
Las personas beneficiadas realizan las siguiente actividades y juegos durante los talleres impartidos:
- Energía que se renueva. Compartimos información sobre las formas en que se obtiene energía: fuentes renovables y no renovables.
- Lo que se necesita para prender un foco. Dos equipos compiten por encender primero el interruptor que genera la electricidad. La energía, representada por un foco, se comparte de mano en mano hasta llegar a la persona seleccionada para prender el interruptor.
- Cuidando la energía del sol: Mediante el uso de material didáctico, se explican los cuidados que se deben tener para el correcto funcionamiento del sistema fotovoltaico tanto en casas como en escuelas, centros de salud y otros sitios comunitarios.
- Transformando la energía: Con la realización de una obra colectiva, se abre un diálogo reflexivo sobre el cambio de vida que supone tener electricidad en el hogar, en el que las personas comparten sus historias de vida.
- Cine comunitario: Se proyectan películas que presentan una oferta cultural y artística variada y de calidad permitiendo el ejercicio de procesos participativos e incluyentes en la comunidad.
La metodología bajo la que se realizan estos talleres ha permitido que sus participantes se sientan incentivados y se integren a las dinámicas, desde niñas y niños hasta personas de la tercera edad, ya que están basadas en el trato horizontal y respeto a las comunidades.
En las jornadas, las personas realizan preguntas frecuentes acerca del funcionamiento de los sistemas fotovoltaicos, tiempo de funcionamiento, cómo darles mantenimiento, qué tipo de focos se pueden conectar o quién podría asesorarles si se llegan a presentar fallas, entre otras dudas que son atendidas. Durante estas actividades, las y los participantes encuentran un espacio para intercambiar ideas, reír y relajarse.
Estos talleres buscan fortalecer nuestro lazo con las comunidades que han recibido el beneficio de Luces de Esperanza, aspecto que es muy importante para Iberdrola México como empresa del sector energético nacional porque promovemos el desarrollo sostenible y brindamos energía limpia, alineándonos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Mediante estas alianzas logramos una vinculación basada en la armonía y en favor de la energía limpia. Además, nos impulsan a colaborar con más organizaciones como ConcentrARTE o Iluméxico, nuestro aliado técnico en el programa, que son claves para llevar a Luces de Esperanza a más comunidades remotas de diferentes estados.
Fuentes:
https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2023/06/06/basic-energy-access
https://datos.bancomundial.org/indicator/EG.ELC.ACCS.ZS?locations=MX
