El viento es un recurso natural y un aliado de la humanidad desde tiempos remotos: ha impulsado embarcaciones y molinos de viento; y, con la invención de los aerogeneradores, se ha podido transformar su fuerza en energía eléctrica.
El viento se genera por las diferencias de presión en la atmósfera terrestre, que son causadas principalmente por las diferencias de temperatura. El Sol calienta la superficie terrestre de forma no uniforme, lo que crea zonas de alta y baja presión. Al tratarse de un recurso renovable, que en algunas regiones de nuestro país tiene mayor intensidad, puede ser aprovechado como una alternativa eficiente y clave para generar y atender la demanda de energía.
Los aerogeneradores son dispositivos que transforman la energía cinética del viento generada por las corrientes de aire, en energía eléctrica; reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas por el uso de combustibles fósiles, los principales responsables del calentamiento global y el cambio climático.
¿Cómo funcionan y de qué están hechos los aerogeneradores?
Los aerogeneradores se pueden instalar en tierra o en el mar, varían en cuanto a sus dimensiones; pueden ir de los 80 hasta los 120 metros, en promedio, aunque algunos ya alcanzan los 200 metros de altura. Esto se debe a que, a mayor altura, mayor energía del viento es capturada. A este fenómeno se le conoce como cizalladura del viento.
Para hacerlos más resistentes, los aerogeneradores son fabricados con diversos materiales como poliéster o epoxy reforzado con fibra de vidrio, así como fibra de carbono o aramidas (kevlar) como material de refuerzo.
Los aerogeneradores constan de diversas partes: cimiento, torre de energía eólica, multiplicadora, rotor y buje, góndola y el generador de energía eólica. Cada uno de ellos es clave para su operación.
Cimiento: no es visible debido a que está cubierto por la tierra, pero se trata de un bloque de hormigón que debe soportar el peso de la turbina y las fuerzas que actúan sobre ella.
Torre de energía: hecha de tubos de acero redondos. Usualmente tienen la misma altura que el diámetro del círculo que trazan sus palas al girar.
Multiplicadora: se encuentra unida al motor, su función es elevar la velocidad de giro de 30 a 1500 revoluciones por minuto (rpm).
Rotor y buje: el rotor es la parte giratoria de la turbina, porta las tres palas y la parte central que las conecta: el buje.
Góndola: contiene todos los componentes que se ubican en lo alto de la turbina.
Generador: convierte la energía mecánica del rotor, la cual proviene del viento, en energía eólica.
Los aerogeneradores se orientan en dirección del viento. La fuerza de las corrientes de aire hacen girar las palas y pone en funcionamiento el rotor, la multiplicadora y el generador. Asimismo, cada estructura está unida por cables subterráneos que llevan la energía eléctrica a una subestación transformadora. Dicha energía es abastecida a la industria, comercios, escuelas, viviendas y otros consumidores de energía, a través de las redes de distribución.
Beneficios de la energía eólica
Limpia
Inagotable
Más económica
Bajo impacto
En Iberdrola México sabemos que el viento sopla a favor de la transición energética, por lo que trabajamos para ofrecer soluciones energéticas que satisfagan la demanda de las industrias y, al mismo tiempo, contribuyan a revertir el cambio climático para lograr un planeta más verde.
Fuentes:
https://www.iberdrola.com/conocenos
https://www.airpes.com/es/partes-aerogenerador
https://www.iberdrola.com/sostenibilidad
https://www.iberdrolamexico.com/te-interesa
https://www.energy.gov/eere/articles/wind-turbines-bigger-better
https://www.iberdrola.com/conocenos