El antecedente de Iberdrola en México, un símbolo del Monterrey Industrial

La Planta Eléctrica del Grupo Industria (PEGI), actualmente conocida como Planta de Cogeneración de Monterrey, puede considerarse el antecedente de la presencia de Iberdrola en México y, además de símbolo de la ciudad industrial de Monterrey, atesora una larga historia que involucra a varios presidentes mexicanos e incluso al estadounidense Franklin D. Roosevelt.

Los inicios de PEGI se remontan a los años de la Segunda Guerra Mundial y al crecimiento industrial de Monterrey, cuyo abastecimiento no pudo estar asegurado por los escasos 16 MW que ofrecía la entonces monopólica Compañía de Tranvías, Luz y Fuerza Motriz de Monterrey, filial de la canadiense Montreal Engineering.

Tras una avería en 1943 que limitó a dos horas de servicio la prestación de la canadiense hacia las industrias locales, un grupo de empresarios decidió crear la Planta Eléctrica del Grupo Industrial con una capacidad inicial de 17 MW que ya suponía entonces el 1,9% del total nacional.

Pero el proyecto nacía en medio de la Segunda Guerra Mundial y los suministros estaban limitados por el conflicto armado ya que las turbinas fabricadas en Estados Unidos estaban destinadas a los barcos de guerra.

La solución requirió la intervención del presidente estadounidense Roosevelt, quien en una visita a Monterrey y tras reunirse con el presidente Manuel Ávila Camacho y con un grupo de influyentes industriales autorizó a que el War Production Board de los Estados Unidos permitiera exportar las unidades necesarias para la planta.

Las plantas, que fueron dos y que estaban enlazadas eléctricamente, llegaron a alcanzar una capacidad de 151 MW, que permitía una producción de 61 toneladas de vapor por hora, destinada a una veintena de empresas próximas a la planta como Empaques de Cartón Titán, Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, Grafo Regia, entre otras.

“Una de las turbinas, del año 45, está aún en operación”, recuerda Marco Esquivel, Director de Generación de Iberdrola México, quien destacó que esta planta fue la única que logró mantenerse en manos privada tras la nacionalización de la industria eléctrica decretada en 1960 por el presidente Adolfo López Mateos.

Arnoldo Rico, gerente de la Región Monterrey, señaló que esta turbina es seguramente la de mayor antigüedad que se encuentra en funcionamiento en todo México gracias a que con su instalación en Monterrey eludió su inicial destino de formar parte de un buque de guerra estadounidense.

En 1973 y debido a las restricciones en el suministro de gas natural la planta empezó a quemar combustóleo por lo que dos años después se vio obligada a construir una chimenea de 125 metros de altura que permitiera dispersar las emisiones y que sigue en pie como icono del Monterrey industrial.

Otro de los grandes hitos que se pueden atribuir a esta planta es el de contar con la mayor red privada de distribución del país que al día hoy sigue llevando electricidad a lo largo de unos 70 kilómetros a diversas empresas de la zona.

Fue en el año 2003 cuando Iberdrola Energía Monterrey comenzó a suministrar energía a los usuarios de la planta y sustituyó algunas de sus instalaciones por otras más de vanguardia aunque conservó algunos elementos de la planta anterior.

Monterrey será para Iberdrola un gran centro de generación de energía de México gracias a la Planta de Cogeneración de Monterrey, de 42 MW, la central de Dulces Nombres, que dispone de 1,000 MW y que se ampliará el próximo año con la entrada en operación comercial de otros 300 MW adicionales con la construcción de la Quinta Unidad y con el nuevo proyecto de la planta de Noreste, recientemente adjudicado, que contará con una potencia de 850 MW y entrará en operación comercial en 2018.

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